Carga frágil: robot de paletizado de KUKA para huevos de gallina
Agricultores en todo el mundo automatizan el paletizado de huevos con Meggson. Las instalaciones robotizadas que la empresa holandesa diseña y construye producen hasta 108 000 huevos por hora y a la vez protegen la salud de sus trabajadores.
Las grandes explotaciones de gallinas ponedoras son el objetivo principal de la empresa Meggson, situada en Ede (Países Bajos). Esto se debe a que mover 30 000, 50 000 o incluso 100 000 huevos de gallina por hora sin romper ninguno es una tarea tanto complicada como pesada. «Hace unos años, el envasado y paletizado de los huevos era un trabajo puramente manual», comenta Gijs Thomassen, director de Meggson. «En 2009, un cliente nos vio llevar a cabo estas labores y nos preguntó si no se podían automatizar». Dicho y hecho.
La empresa, fundada en 1997 con el nombre de «Cobot Automation», desarrolló su primera solución de automatización con el objetivo de manipular huevos crudos. El resultado fue un éxito: Cobot Automation se consolidó como una empresa de ingeniería mecánica y desde entonces ha abastecido a muchos agricultores. Ahora, el equipo se ha ido especializando cada vez más en las granjas avícolas. Gracias a ello, los Países Bajos han ganado clientes en toda Europa, Turquía y EE. UU., y están incorporando cada vez más robots de KUKA a sus soluciones de automatización. Desde mayo de 2021, la empresa tiene un nombre que refleja bien su especialización: Meggson, ya que al fin y al cabo los huevos («eggs» en inglés) son su centro de atención.
La instalación de paletizado reduce la carga de los trabajadores
Un huevo de gallina puede pesar desde menos de 53 gramos (clase de peso S) hasta 73 gramos (clase de peso XL). En un palé caben hasta 10 000 unidades, de forma que los empleados transportan los típicos recipientes para 30 huevos (hueveras de celulosa o bandejas incubadoras de plástico) en pilas o capas. Estos pesan un promedio de 7,5 kilogramos y deben ser transportados, colocados y asegurados sobre el palé a un ritmo considerable. Gijs Thomassen se refiere a ello como un «trabajo físico duro que se repite constantemente», lo que a menudo resulta en dolores de espalda y otras enfermedades del aparato locomotor. En cambio, un robot de paletizado de KUKA nunca se cansará de tales procesos. Mejor aún: los llevará a cabo de forma rápida, eficiente y extremadamente cuidadosa. También es adecuado para espacios en ángulos estrechos en los que los sistemas lineales no son aptos para el transporte y el paletizado.
El robot de paletizado destaca por su garra especial
Entre los otros sistemas que ha desarrollado, Meggson ofrece soluciones de automatización cuyo núcleo es un KR QUANTEC con una garra especial. El robot de paletizado de KUKA es lo suficientemente compacto como para admitir un diseño de celdas extremadamente flexible y convence por su precisión y alcance. Las garras están diseñadas de tal manera que se adaptan a diferentes materiales como el cartón, la celulosa y el plástico. El paletizado de los huevos, al igual que la colocación de las hueveras o las bandejas incubadoras vacías, se realiza en carros o cintas de transporte. Gracias a los sensores láser, los robots detectan dónde pueden recoger la carga correspondiente.
Hasta 108 000 huevos por hora
La solución de automatización ROBOT TP300 permite, por ejemplo, colocar en palés hasta 108 000 huevos por hora y depositar los recipientes vacíos sobre una cinta transportadora. Desde aquí se transportan los envases y, dependiendo de su estado, se descartan o se limpian y se llenan de nuevo. Las soluciones de automatización de Meggson aún pueden hacer más. Convencen, entre otras cosas, por su capacidad para cargar y descargar máquinas de envasado, paletizar cajas llenas de huevos y manipular bandejas incubadoras. Además, son compatibles con todo tipo de máquinas envasadoras de huevos.
«Si los agricultores están contentos, nosotros también»
Meggson apostó por los robots de KUKA para sus sistemas de paletizado flexibles y potentes desde el principio. Para el integrador es importante reducir la carga de los agricultores de la mejor manera posible y los 20 colaboradores de Meggson se sienten perfectamente respaldados por KUKA. «KUKA representa la proverbial calidad alemana», afirma Gijs Thomassen. «Fabrica los mejores robots y nos aporta sus largos años de experiencia, lo que refuerza nuestra confianza en ellos». «Trabajar con los robots de paletizado de KUKA es muy sencillo», añade Gerwin van de Geer, director de productos de Meggson. «La primera solución de automatización para huevos aún era relativamente complicada de programar, pero una vez la entendimos fuimos capaces de utilizarla una y otra vez». Los robots funcionan con la unidad de control KR C4 de KUKA y, tras una breve sesión informativa, los clientes suelen poder arreglárselas solos. «KUKA ha diseñado el programa perfecto para que los agricultores puedan manejarlo bien», explica van de Geer. «Por eso tienen un gran interés en trabajar con un sistema de KUKA. ¡Y si ellos están contentos, nosotros también!»
Procesos más simples gracias a la instalación de paletizado
Uno de estos clientes satisfechos es el grupo Salomons, con sede en Dronten (Países Bajos). Sus corrales albergan más de 120 000 gallinas. Desde marzo de 2020, la mayor explotación del grupo con cría en libertad cuenta con una versión hecha a medida del sistema ROBOT TP300. Un empleado controla y clasifica los huevos frescos del gallinero para que solo pasen a la cinta transportadora los que estén en perfectas condiciones. Una vez allí, se colocan de forma automatizada en hueveras. Las cajas con huevos también llegan al KR QUANTEC tipo KR 120 R3100-2 en su celda a través de una cinta transportadora. Con la amplia garra de acero inoxidable, el robot de KUKA recoge en un movimiento fluido doce hueveras llenas a la vez: tres capas de cuatro hueveras con 30 huevos cada una. El robot de paletizado por capas las deposita cuidadosamente sobre el palé. Todo el proceso dura 30 segundos. Para completar una capa completa del palé, el robot solo necesita repetirlo tres veces.
Robot de paletizado automático: una combinación de fuerza y delicadeza
A continuación, el KR QUANTEC coloca una capa de separación sobre los huevos para protegerlos. En un palé de Salomons cabe un total de 6480 huevos, el equivalente a seis rondas de trabajo del robot. Entremedias, el KR QUANTEC mueve automáticamente los envases vacíos a una segunda cinta transportadora, desde donde se pueden retirar y prepararse para su reutilización. En total, el sistema prepara 36 000 huevos por hora para su transporte con la máxima fiabilidad y el mínimo riesgo de rotura. Antes, dos o tres empleados cargaban palés sin parar; ahora, uno se encarga del control de calidad y los otros se dedican a tareas menos exigentes a nivel físico en el corral de la granja avícola.
Ningún huevo se desperdicia
«En el grupo Salomons nos encanta encontrar soluciones que simplifiquen los procesos», comenta Klaasjan Salomons, director ejecutivo de la empresa familiar. Asimismo, añade que ya en el pasado habían utilizado robots de paletizado de KUKA y trabajado con Meggson. Pero la nueva instalación de paletizado aún tiene más para ofrecer. Una de las cosas que Salomons aprecia de ella es que «si se cambia de gallinero y los huevos sobrantes no dan para llenar un recipiente, se pueden almacenar temporalmente en el palé y transportarse al día siguiente». De esta forma, ningún huevo se olvida o se desperdicia.
Trabajar con robots de paletizado de KUKA es sencillo. La primera solución de automatización para huevos aún era relativamente complicada de programar, pero una vez la entendimos fuimos capaces de utilizarla una y otra vez.
Espacio para la innovación y la expansión
El grupo Salomons está en proceso de expansión y ya cuenta con una explotación en Ghana, donde los huevos de gallina son muy caros. Para muchas personas de Ghana, una explotación profesional de gallinas ponedoras supone una oportunidad para alimentar a sus familias. El equipo de Meggson puede ofrecer a los empresarios como la familia Salomons los recursos necesarios para planificar y llevar a cabo tales proyectos. A Gijs Thomassen esto le motiva a seguir desarrollando sus propias soluciones de automatización para explotaciones avícolas, ya que: «Ellos mejoran las condiciones laborales de los trabajadores y, al mismo tiempo, contribuyen a que el paletizado de los huevos se pueda controlar mejor, lo que aumenta la calidad de la producción».