Debido a la longitud de los perfiles especiales de hasta 26 metros, los robots también deben poder transportar cargas en torno a las 2,5 toneladas. Hasta el momento, un proceso único a nivel mundial. En la instalación automatizada se han posicionado, en total, seis robots alineados. Durante el primer paso de trabajo, los perfiles especiales se suministran por la cinta transportadora a la zona de trabajo del robot. Los robots agarran las varillas en alto con la garra magnética y las apilan para su transporte en una apiladora ahorrando espacio. Según la longitud de las varillas, varios robots se encargan del apilado. Por lo tanto, el apilado también se puede realizar con tres robots juntos, lo cual conlleva que se realice a doble velocidad. Tras colocar la cantidad especificada de varillas, la pila se desplaza con la siguiente cinta transportadora en dirección a su traslado hasta el cliente.