Electromovilidad en pocas palabras
A diario escuchamos el tópico electromovilidad a través de diferentes términos: desde la electromovilidad del coche eléctrico hasta la revolución electrónica, entre otros.
En el sentido más estricto, se denomina vehículos eléctricos a los vehículos alimentados exclusivamente por baterías que se pueden «repostar» conectados a la red eléctrica. En un sentido más amplio, también habría que incluir los denominados híbridos enchufables, que todavía conservan un motor de combustión, pero que pueden conducirse siendo impulsados solo con corriente eléctrica, así como los vehículos en los que se genera la electricidad necesaria a través de pilas de combustible o «Range Extenders» que funcionan con combustible. Todos estos vehículos tienen en común que disponen de un grupo motopropulsor eléctrico y un acumulador de energía a bordo. Además, las bicicletas eléctricas, los scooters eléctricas, las motocicletas eléctricas, los patinetes eléctricos, así como los autobuses y vehículos utilitarios eléctricos también forman parte de esta categoría e incluso los vehículos para uso fuera de carreteras públicas, barcos eléctricos o aviones eléctricos.